domingo, 29 de marzo de 2009

AMAR ES UN ARTE




Hola, he creado esta etiqueta para comentar lo que pudiera significar el amor para nosotros, quizá, podría ser una arte?

De ser así necesitaríamos conocimiento para saber sobre llevarlo y esfuerzo para así poder mantenerlo.

Pero existe otra premisa el cual dice que el amor es una sensación placentera, cuya experiencia es cuestión de azar, algo que puede llegar a uno por casualidades del destino, es indudable que la mayoría de la gente se inclina más por la segunda premisa y esto debido a que?

Puede ser que la gente piense que el amor carece de importancia, pero al parecer no existe la disposición de poner ni un poco de empeño, la mayoría nos encontramos deseosos del amor, habrá a quienes les agrada las películas basadas en historias de amor felices e infelices, o bien escuchar canciones triviales que hablan de lo hermoso que es el amor, pero, muy pocos nos preocupamos por aprender acerca de el.

Cuál sería el primer paso a dar para tener el conocimiento de que el amar es una arte?

El dominar el arte del amor es como querer dominar cualquier otro arte, pongamos de ejemplo, el canto, tocar guitarra e incluso ser ingeniero o doctor y para dominarlo son dos pasos a seguir:

*Dominio de la teoría
*Dominio de la práctica

Si se quiere aprender el arte de la música, primero hay que conocer los principios básicos y estructuras que la conforma, una vez adquirido este conocimiento teórico aun no se es de modo competente en el arte de la música, solo se llegara a dominar después de mucha práctica, hasta que los resultados de mi conocimiento teórico y práctico se instituyen en uno.

Nada en el mundo debe ser más importante que el arte, esto es válido para la carpinteria, la música, la arquitectura y el amor. Es posible que esa sea la razón de que la gente de nuestra cultura, a pesar de sus indudables fracasos, solo en muy pocas ocasiones trata de aprender el arte del amor, casi todo lo demás tiene más importancia que el amor, solo por mencionar, querer lograr el prestigio, el poder, el dinero, el éxito, dedicamos todo nuestro esfuerzo a revelar la manera de alcanzar estos objetivos y muy pocas a aprender el arte del amor. Hay que saber poner todo en una balanza.

Indudablemente tiene demasiado sentido las palabras de Henry Bordeaux “Durante la juventud creemos amar; pero sólo cuando hemos envejecido en compañía de otro, conocemos la fuerza del amor”.